jorge frias-para el que no se lo haya leido

Quería exponer en este post una serie de cuestiones que he ido notando durante el tiempo que llevo jugando al frontenis y mi acercamiento a la práctica de competición del mismo y a lo que se ve en este foro, que es claro reflejo de la situación real de nuestro deporte, pues considero que en ellas reside gran parte de los problemas del mismo.




El frontenis es un deporte muy extendido en nuestro país a nivel amateur. En casi cualquier tienda de deportes (no especializada) puedes encontrar pelotas Penn y alguna raquetita de frontenis básica, lo cual es síntoma de la extensión de nuestro deporte. ¿Cuántos jugamos en España al frontenis? Pues a falta de cifras oficiales (u oficiosas) podemos decir sin pillarnos los dedos que es un deporte con una masa social muy importante, por encima del tenis, el paddel, el squash... deportes foráneos que han ido entrando poco a poco, siempre con unos inicios bastante "aristócratas" y que se han ido popularizando a raíz de la aparición de pistas municipales y de la popularización de sus precios, hasta el punto de que a día de hoy cualquiera puede practicarlos.



Sin embargo el frontenis tiene un origen popular, heredero de la pelota a mano y del resto de modalidades (cestapunta, paleta...). De ahí heredamos uno de los problemas del frontenis actual, la falta de homogeneidad en las pistas antiguas, pues cada una era de "su padre y su madre", teniendo frontones de 30, 36, 40... problema que aún hoy en las ligas más punteras sigue sin solucionarse, pues aún hoy, no hay una opinión generalizada sobre que tamaño es mejor.



INICIACIÓN.



La iniciación en el frontenis, a diferencia fundamentalmente del tenis, suele ser autodidacta. Coges cuatro amigos, con las raquetas que pillas y las bolas que puedas encontrar, te inventas unas reglas y empiezas a jugar. Cual es el problema... que ante la falta de asesoramiento y al practicarse en pequeños grupos aislados, la tendencia general es al estancamiento y a coger malos vicios.



La tendencia general es empezar a jugar con pelotas sin presión (incluso de tenis en muchos casos). Estas pelotas, pueden estar bien para practicar un poco, para aprender a golpear correctamente, para pillar las dimensiones del frontón o para pasar un ratillo. Pero es una pelota que no te exige y por tanto, que favorece enormemente el estancamiento antes comentado... pues hace que el juego se convierta en una pura cuestión de fuerza... lo que es uno de los peores vicios posibles. Esto desemboca en la busqueda de raquetas de mayor tamiz, de tensiones bajas y de olvidarnos de la precisión y la técnica.



Si mirásemos un poco hacia el tenis, quizá podríamos aprender de ellos, que tienen una base cultural detrás mucho mayor que nuestro deporte, con muchísimos libros, videos, tutoriales, profesores, clases... quizá para el frontenis no sea necesario conocer 6-7 "empuñaduras" diferentes, quizá para el frontenis no sirvan esas fórmulas exactas y podemos permitirnos no diferenciar la empuñadura Continental... pero creo que es uno de los caminos a explorar y gran cantidad de fallos a nivel iniciación suelen venir de no agarrar correctamente la raqueta. Y eso genera vicios que cada vez son más dificiles de cambiar. Muy de agradecer en este punto, la labor que hacen Jesús Movilla, Javier Ribas... de intentar promover esa culturilla frontenistica, de organizar cursos de tecnificación, etc...



JUGADOR, MANGO, RAQUETA Y PELOTA



Como he dicho arriba, los jugadores de frontenis tendemos a equivocar el orden de prioridades en nuestro juego. La tendencia general es a golpear más y más fuerte, dejando de lado la técnica hasta el momento en que pegándole duro ya no nos valga. Claro, intentamos después meter la técnica pero sin dejar de pegarle durísimo... y así todo es más difícil. Y ya el control, lo dejamos por imposible. Pero no es culpa nuestra, es simple herencia de jugar con la maldita Penn.



El orden correcto, debería empezar por conseguir una técnica buena lo antes posible, aprender a hacer buenos movimientos, que en el futuro supondrán golpes precisos, potentes y con menor riesgo lesivo. En este paso, la bola Penn puede servir perfectamente para entrenar, ya que nos permitirá recrearnos más en cada movimiento.



El segundo paso, debería pasar por buscar el control, es decir, lograr poner la bola donde queremos. Primero con la Penn y después con la

preolimpica, hasta lograr ser nosotros quien dominamos a la bola y no al revés. Es muy común que tras años jugando con la Penn, pasemos a la preolimpica y nos sintamos como patos mareados. La Penn hay que intentar dejarla solo para entrenar y ayudarnos a perfeccionar.



Y el tercer paso debería ser, por fin, meter la fuerza en la ecuación, de modo que nuestros golpes vayan ganando potencia poco a poco, sin prescindir por ello de la técnica y el control.



Pasamos por tanto al otro 50% del jugador, que es el material. Muchos nos confundimos y probamos unas y otras raquetas... obviando la parte más importante de ésta y la más olvidada... el mango.



Esta olvidada parte, es la más personalizable y deberíamos darle muchisima importancia, cuidarlo y tenerlo siempre en perfecto orden de revista. Es importante la elección correcta de su talla, pero más importante aún como lo vistamos. Hay dos tendencias generales... grip u overgrip. Por norma general y debido a la diferencia de costes, lo normal es atacar por el lado de los overgrip. Más allá del tema calidad, hay 2 cosas fundamentales, que estemos muy agusto con su textura y que lo cambiemos con suficiente regularidad. Un mal agarre provoca que se nos gire la raqueta, que se nos revale, que nos suponga una distracción constante, que estemos perdiendo un % de efectividad importante... y en definitiva, que por un coste irrisorio de mantenimiento, podemos arruinarnos una partida (no solo me refiero a perder un partido, sino la rabia que da pasarte el partido pensando en el mango).



Una vez tenemos una configuración de mango personalizada y con la que estamos agusto, hay que pasar al tema raqueta. Tema peliagudo y en el que tendemos bastante a equivocarnos. La tendencia general es buscar raquetas de mucho tamiz, buscando que despidan mucho, solo por una cuestión de potencia... lo cual es un error. Como hemos dicho antes, el orden correcto es técnica-control-potencia, de modo que para iniciarnos, deberíamos buscaruna raqueta de tamiz medio-grande, no por una cuestión de darle más potencia, sino al contrario, de que la potencia no tenga que salir tanto de nuestro brazo sino que a esto ayude la raqueta. Hay que evitar las raquetas de gama baja, pues son basura. Por poco más, tendremos una raqueta de gama media (unos 70-80€) que nos valdrá hasta que estemos en niveles avanzados.



Para elegir bien la raqueta, lo principal es analizarnos a nosotros primero y después pensar que necesitamos. A grandes rasgos, lo que debemos buscar es una raqueta que sea complementaria de nuestro juego (buscar equilibrio entre pala/tensión para así mejorar el equilibrio control/potencia) o que sea potenciadora de nuestro juego (buscar una raqueta/tensión que potencien aun más nuestras características). Elijamos el camino que elijamos, lo fundamental es saber por que lo hacemos y saber que tenemos en nuestras manos. Inicialmente, yo me decantaría por el primer camino, por el de la raqueta que nos complemente y dejaría el segundo camino ya para jugadores avanzados/profesionales, para evitar vicios indebidos.



¿Qué modelo/marca elegir? Pues esto ya va con las manias adquiridas de cada uno y su experiencia con unas y otras marcas. Normalmente, la experiencia personal de cada uno, no es extrapolable al resto. En este foro es muy común preguntar "qué raqueta elijo" y muchas veces, ponemos en comparación raquetas que no tienen nada que ver... o casos de "quiero una raqueta de la marca XXXX, pero no se cual elegir". Yo recomendaría analizar bien las características de unas y otras, saber que buscamos y entonces ver cual elegir. Tampoco es muy grave si te equivocas de marca/modelo mientras que las caracteristicas sean acertadas... bastará con ir probando después con otras y cuando encuentres una con la que te sientas mejor cambiar.



¿Comprar varias raquetas iguales? Pues otra de las cosas que están muy de moda. Está claro que cuando ya estás en competición, necesitas tener varias, porque se rompen cuerdas y raquetas y hay que poder seguir los partidos. Pero como iniciación no es importante, incluso cuando empieces a competir... si tienes un percance, una raqueta prestada te solucionará la papeleta. Si piensas que te equivocaste en la compra de la primera raqueta, pues es el momento de comprar una segunda y comparar y dejar la anterior como repuesto, hasta que acabes por dar con la raqueta que perfecta para tí.



¿Si tengo 3 raquetas iguales, las encuerdo todas igual? Otro tema que me parece importante, ya a partir de nivel medio-avanzado. Si tienes 3 raquetas por ejemplo, considero que lo ideal es tener 2 encordadas de tu forma habitual y dejar la tercera con un encordado complementario. es decir, tener una raqueta repuesto por si rompes y otra raqueta alternativa, que te permita a mitad de partido hacer un cambio de estrategia o adaptarte mejor a un frontón al que no estás acostumbrado (por ejemplo, una con menos tensión para cuando juegas en 36m si estás habituado a jugar en 30m... o con más tensión para jugarte más bolas).



¿Qué cordaje? Pues esto ya es la gota que colma el vaso... a base de probar y de saber que estás eligiendo, a poner la balanza entre calidad-precio y entre rendimiento-duración. Como dice mi tío... ley de la glucosa, cuanto más azúcar más dulce. Salvo a niveles muy altos, donde el encordar no supone casi problema, lo normal es tirar por un multifilamento buenecillo, que tampoco nos supondrá mucho sobrecoste y que nos asegure duración.



ENTRENAMIENTO



Por lo general es otro punto donde solemos cometer errores. Hay que diferenciar entre entrenamiento de competición (partidos), entrenamiento de tecnificación (ejercicios) y ejercicios aeróbicos. Por norma general, solemos entrenar a base de partidillos, lo que nos lleva a dejar de lado el aprendizaje. Por poner una comparación, es como si intentaramos aprender matemáticas a base de hacer exámenes, sin estudiar entre ellos. ¿Parece una burrada verdad? Pues es lo que hacemos en el frontenis. Hay que aprovechar los entrenamientos para mejorar nuestra técnica-control-potencia, para probar cosas nuevas, añadir golpes a nuestro repertorio... No coger un día y empezar a jugarnos todo lo que nos cae, eso tampoco vale. La cuestión es ir probandonos un día tras otro, de modo que cuando estés en un partido, puedas aprovecharlo pues lo tienes en tu repertorio.



CUESTION DE PELOTAS



El frontenis es un deporte donde la edad de iniciación suele ser bastante variable. De hecho, gran parte de los jugadores empiezan a practicarlo a edades altas, a menudo a partir de los 20años (me refiero a practicarlo ya más en serio, no a la pachanga veraniega en el pueblo). Por eso hemos hablado de dejar la bola Penn un poco en el olvido y dedicarla más a los entrenamientos que a otra cosa, centrando la mayor parte del escrito en la bola preolimpica de presión.



Vemos que hay una diferencia fundamental a nivel profesional entre españoles y mexicanos: ellos juegan desde el principio con el bolín. Los que hemos pillado esto ya tarde, proponernos empezar con el bolín, no tiene mucho sentido, pues hemos hecho el camino al revés (potencia-control-técnica), de modo que si pillamos un bolín, nos dedicaremos unicamente a pegarle duro, salvo que estemos ya en un nivel bastante avanzado donde ya hagamos gala de buena técnica.



Sin embargo, creo que hay que encaminar las escuelas de frontenis a hacer jugar a los niños directamente con el bolín. El enérgico bote del bolín suple la falta de fuerza de los niños y permite a los monitores centrarse en formarles en la técnica y el control... puesto que la fuerza es algo que cogerán con la edad. Creo que es el camino a seguir para que el frontenis sea un deporte en crecimiento, que vaya para arriba y que algún día, quien sabe, acaben haciendonos caso desde las federaciones, el COI, etc...